
Normalmente cuando hablamos de flexibilidad y elasticidad en el cuerpo, pensamos siempre en nuestros músculos. Es cierto que la rigidez corporal se debe mayoritariamente a la tensión y contractura muscular, pero sobre todo a una fascia atrofiada. Lograr relajarla y recargarla de energía es crucial para adquirir elasticidad y aumentar el rango de movimiento en nuestro cuerpo.
Muchos practicantes de yoga se preguntan a menudo porqué llega un momento en el que ya no avanzan en una postura, o porqué hay una parte del cuerpo que siempre acumula tensión a pesar de hacer yoga cada semana. La respuesta es porque no están trabajando la fascia.
Todos nosotros estamos recubiertos por una gran estructura de tejido conectivo llamada fascia. Son unas capas protectoras que conectan y envuelven todo nuestro cuerpo. Mantiene unidos a la piel, los músculos, los huesos y los órganos.
Las fascias son estructuras de energía chi. Cuando esta energía vital no fluye bien, la fascia se endurece y se vuelve frágil. Las fascias sanas son sinónimo de flexibilidad.
Os propongo dos ejercicios para practicar en casa y lograr un trabajo más profundo, llegando a la fascia.
MEDITACIÓN: Siéntate con las piernas cruzadas en una postura cómoda. Apoya tu espalda si es necesario. Visualiza que de tu sacro salen unas raíces hacia la tierra. Inhala llenando de energía tu cuerpo e imagina como esta circula hasta el final de las raíces, hasta la tierra. Al exhalar imagina el aire haciendo el recorrido inverso, soltando toda tensión. Pon tu atención en este flujo de respiración, durante al menos 5 minutos. Si tu mente se dispersa, vuelve a la respiración y siente como tu cuerpo se va soltando y relajando.
RESPIRACIÓN. Siéntate cómodamente y lleva las manos a tu abdomen. Cierra los ojos si eso ayuda a tu relajación. Inhala contando 4 por la nariz. Retén el aire dentro del cuerpo a la vez que subes tus hombros hacia tus orejas. Suelta de un golpe todo el aire por la boca mientras dejas caer tus hombros. Siente el peso de tu cuerpo hacia la tierra. Repite esta respiración 10 veces.
Además es necesaria la práctica de un yoga más yin, más lunar y más restaurativo, para conseguir llegar a las estructuras más profundas, relajándolas y permitiendo que los bloqueos estructurales y las tensiones se eliminen y los músculos vayan adquiriendo más flexibilidad. Esta práctica de yoga la utilizaremos en nuestro próximo retiro de yoga en Diciembre en el Penedés.
Si estás interesado en la relajación profunda de cuerpo y mente, en ganar flexibilidad, sentirte más ágil y con mayor energía vital, te recomiendo enormemente este fin de semana. Trabajaremos con técnicas de meditación, de respiración y con yoga restaurativo o yin… Un placer para el cuerpo, en un lugar mágico y con una cocina vegetariana muy saludable.
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“The deeper you go, the deeper you heal”